Para qué estás aquí
Adorador de tu Ombligo.
Para qué estás aquí.
Autocompadeciéndote
Siempre.
No abrazas la Belleza.
No entiendes el dolor
de sus ojos.
No alargas las manos
para alzarles.
Para qué estás aquí,
Adorador de tu Ombligo.
Para qué vives.
Fotografía de Chris Hondros
Fantástico Gema, uffff me encantan tus poemas...
ResponderEliminarGracias Maite; pienso que no son gran cosa aunque ponga mucho sentimiento en ellos, pero me gusta creer que a algunos como a ti les toco un poquito el corazón.
ResponderEliminarPerdona que tardara en contestar, estuve fuera todo este tiempo. Ni siquiera he podido pasar por vuestros blogs a leeros y saludaros.
Espero ponerme al día esta semana.
Un beso.