sábado, 17 de noviembre de 2012

Precio



Gustave Klimt



4 comentarios:

  1. el final es una gran bofetada a los machos cazadores

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  2. ¿Tú crees? mmm quizá lo sea...
    Más bofetadas merecen algunos cazadores, y no sólo los machos, sino las cazadoras también. Si fuera hombre me sentaría mal ese comportamiento que tienen algunas que creen que por ponerle el escote en la cara a un hombre ya lo tienen todo ganado y acumulan trofeos por pura vanidad.
    Aunque bueno, quizá mi concepto de la dignidad sea erróneo y en el fondo deberíamos disfrutar del cuerpo sin recato porque al final, todos acabaremos muertos.
    Divago... gracias por pasar por aquí.

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  3. Hola Gema, encantado de saludarte. Me llamo Tino y es la primera vez que te visito, espero que no sea la última.
    Tal cual lo veo yo, unas veces somos los cazadores y otras, los cazados. Inclusive, en numerosas ocasiones, desempeñamos ambas condiciones al mismo tiempo ¿no crees?.
    Me gusta lo que escribes, es sensual y profundo al mismo tiempo.
    Un saludo

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  4. Hola, Tino,yo también espero que no lo sea.
    Estoy de acuerdo contigo, de hecho si analizo el poema puede que el cazador no sea precisamente él. Aunque hay que reconocer que, en general, el placer de la caza por acumular trofeos es una característica más masculina que femenina.
    Me alegra que te guste.
    Otro :)

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