sábado, 27 de octubre de 2018

Breve crónica de Revolución con la Palabra

815 millones de personas pasan hambre en el mundo. Cada día mueren 19.000 niños por un motivo evitable: el hambre es la principal, la falta de vacunas y de higiene también. Cada TRES segundos muere un niño de HAMBRE. Cada 15 de SED. En la India, las mafias de la mendicidad les amputan un miembro para que den más pena; y las de la prostitución en Tailandia, encierran a las niñas en jaulas en las que viven con sus hijos, fruto de las violaciones, que correrán su misma suerte. El turismo sexual es muy lucrativo, ¿no es cierto? Otro negocio muy lucrativo es el de la venta de órganos; bueno, no tanto, Ignacio María Doñoro pagó 25 dólares por un niño haciéndose pasar por un comprador interesado en despiezar su cuerpo.

Hay más de 60 millones de desplazados que huyen de la explotación sexual, los matrimonios forzados, el ajusticiamiento por ser homosexual, la esclavitud, la pobreza; o de los más de 20 conflictos armados que existen en la actualidad, en los que combaten más de 300.000 niños soldado, y en los que las violaciones de mujeres son utilizadas como arma de guerra. Sin embargo, aunque el muro de Berlín fue derribado en 1991, hay erigidos más de 70. A nadie le gusta que vengan a su país a mostrar su miseria; que se pudran en ella mientras compramos su coltán, su ropa cosida en fábricas infectas y nos follamos a sus niños.

Hablemos de la Tierra. La humanidad ha eliminado, desde 1970,  el 60% de las poblaciones de animales del planeta.  La isla de basura que contamina el mar, tiene más de millón y medio de kilómetros cuadrados. Puede que no te preocupe que mueran millones de animales, pero los microplásticos ya forman parte de la cadena alimenticia.  Hazte un favor, no pongas sal en el filete.

Hablando de carne. Cada año se matan en granjas y mataderos más de 60.000 millones de animales, (más de 8 veces la población humana) y 140 millones de toneladas de peces. Sus condiciones de vida son deplorables. Los pollos son sometidos a un proceso de selección artificial para crecer más en menos tiempo, tan rápido que sus patas y órganos no pueden soportarlo: sufren ataques al corazón, fallos en sus órganos y deformación de las extremidades. Los conejos viven hacinados en jaulas, sobre suelo de alambre, en naves sin apenas luz. Al nacer los más pequeños son descartados y tirados con vida a contenedores. Debido a las condiciones de estrés que sufren, entre ellos se produce canibalismo. Cuando están enfermos o heridos no reciben atención veterinaria. A los patos y ocas les engordan a la fuerza con tubos introducidos hasta el gaznate hasta que les revienta el interior; el paté está muy rico, de todos modos. No me hagas explicar lo que les ocurre a otras especies, Igualdad Animal lo explica muy bien.

¿Sigo? Pero qué puedes hacer tú, nada. ¿Para qué vas a firmar en change.org, por ejemplo? Lo sé de primera mano, mi amiga Ruth Ana López Calderón lleva años pidiendo que una compañía farmacéutica le regale muestras de un medicamento que le salvaría la vida. Tiene 3800 amigos en Facebook; yo, más de 2000. Ha conseguido 5.200 firmas. Estoy segura de que entiendes lo que intento decir.


David Delgado y yo aportamos un diminuto grano de arena en esta actuación. Gracias a Juventud de San Pedro del Pinatar por dejarnos intentar que las palabras cambiaran algo. Gracias a todos los que fueron a escucharnos.  Gracias a Cristóbal Moriana González y Charo García Baño por sumarse a nuestras voces en el micro abierto.




David Delgado


Gema Bocardo


Cristóbal Moriana

Charo García Baño



Los Nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro
y sueñan los nadies con salir de pobres,
que algún mágico día
llueva de pronto la buena suerte,
que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy,
ni mañana, ni nunca,
ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, 
por mucho que los nadies la llamen
y aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie,
los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, 
corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, 
rejodidos:

Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones,
sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos,
sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal,
sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies,
que cuestan menos
que la bala que los mata.

Eduardo Galeano





Tengo el firme convencimiento de que a la mayoría no le importa lo que ocurre, que la mayoría no quiere hacer nada. Por favor, dime que me equivoco.


jueves, 18 de octubre de 2018

Revolución con la Palabra


El jueves 25 de octubre, David Delgado y yo iniciaremos una revolución en San Pedro del Pinatar porque estamos cansados, hastiados, enfadados por tanta cobardía, por tanta desidia, por tantas excusas que esgrimimos para no hacer NADA para salvar este mundo abocado a la destrucción por culpa del ser humano.

Nuestras armas serán  canciones, poemas, relatos: palabras, porque solo la Palabra tiene el poder de destruir, crear y recrear.

Tras la actuación habrá un micro abierto para todos los que quieran unirse a nuestra revolución con poesía y relato de denuncia social.



Rebélate.

martes, 9 de octubre de 2018

XXII Edición del Festival Internacional «Ditët e Naimit»

Tengo el honor de anunciar que he sido invitada como poeta española a la XXII Edición del Festival Internacional Ditët e Naimit, que tendrá lugar del 18 al 22 de octubre en Tetova (Macedonia) y Pogradec (Albania).